


Historia de Michelin
En 1913 comenzó la historia de Michelin Argentina. Aquel año la empresa de origen francés desembarcaba en el país con una oficina comercial dedicada a importar y a comercializar los neumáticos que se fabricaban en las plantas Michelin del resto del mundo. En aquel entonces, las oficinas se encontraban ubicadas en Esmeralda 1384, una ubicación cercana al puerto, desde donde la capital de la República se abastecía.
Apenas un puñado de empleados realizaba todo tipo de tareas contables, administrativas, logísticas y comerciales. Michelin era una pequeña familia pero que se caracterizaba por el esfuerzo y la dedicación en busca de la excelencia. En aquella época el neumático Michelin que se importaba y vendía en el país se llamaba “La Semelle Michelin” (“La suela Michelin”, en francés).
Michelin Argentina creció a la par del parque automotor nacional, proveyendo a los conductores con el mejor neumático que el mundo podía ofrecer. Los pedidos se multiplicaron y Michelin debió tomar más gente para así poder brindarle respuesta a un mercado en expansión. Pero la Primera Guerra Mundial trajo infinidad de complicaciones a nivel mundial y Argentina no fue la excepción. Entre 1914 y 1918 las importaciones estuvieron prácticamente suspendidas y Michelin Argentina tuvo que adaptar su comercialización para seguir operando. Siempre confiando en el país, la compañía se sobrepuso a la difícil época y una vez finalizada la guerra volvió sobre sus pasos, apoyándose en su estructura de importación y comercializar para posibilitar al país estar a la vanguardia de la movilidad.
PLANTA PROPIA
La multinacional comenzó a abrir nuevas plantas de fabricación de sus neumáticos en otras partes del mundo, primero fue en Italia, luego Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y en 1933 la compañía abrió su fábrica en Argentina. El mercado nacional creció enormemente durante la década del 20, y el profesional trabajo de comercialización que la empresa desarrollaba en el país desde 1913, impulsaron a Michelin en confiar en la Argentina a la hora de decidirse por un lugar en donde levantar su primera fábrica en Latinoamérica.
Bella Vista, localidad de la Provincia de Buenos Aires, fue el lugar elegido, y la construcción de la fábrica demandó más de tres años de trabajo, ya que se trajeron máquinas, instrumentos y especialistas de Francia e Italia para llevar adelante la obra. En 1933 la Fábrica y Agencia Michelin Argentina fue inaugurada en la intersección de las calles Francia y Moreno de Bella Vista.
Los neumáticos Michelin se fabricarían en el país, con la misma calidad e idénticos procesos con los que se producían en el resto del mundo. La principal preocupación era la calidad, y bajo estas normas fue que en marzo de ese año vio la luz el primer neumático Michelin fabricado en el país (y en Latinoamérica). La Fábrica y Agencia Michelin Argentina funcionó en Bella Vista ininterrumpidamente durante más de 22 años, siempre volcándose a la excelencia y contribuyendo, en forma sostenible, con el progreso de la movilidad de la personas. La Fábrica Michelin de Bella Vista, desde su apertura en 1933 hasta su cierre en 1955, respetó siempre una doctrina inalterable: “la calidad ante todo”. La planta cerró sus puertas en 1955. Durante sus 22 años la fábrica argentina fue un ejemplo de superación, profesionalismo y calidad.
PROFESIONALIZACIÓN Y COMERCIALIZACIÓN
Luego del 1955 se inició una nueva era, en donde la importación y la comercialización se sumaron a la calidad y al servicio de Michelin. Los productos eran importados directamente de las diferentes fábricas del mundo y una extensa red de revendedores, a lo largo y ancho del país, disponían inmediatamente de un stock propio y satisfacían así las necesidades de todos los clientes. En cada rincón del país, los autos y camiones avanzaban gracias a los neumáticos Michelin. Esta estructura, con sus avances y mejoras, fue la base con la que Michelin Argentina creció para transformarse en la empresa de neumáticos más reconocida del país.
La compañía volvió a montar una oficina en la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en Cochabamba 176. Se trataba de una dependencia pequeña, con lugar para poco personal, pero estratégicamente ubicada: a diez cuadras de la aduana y a menos de dos de los depósitos del puerto.
En 1968 la empresa cambia por su actual sociedad: Michelin Argentina S. A. I. C. y F., y cinco años más tarde, con un gran incremento de personal, se muda a Lascano 5136. En estas oficinas del barrio de Villa Devoto, con sus cambios y ampliaciones, la empresa se mantendría hasta cumplir sus cien años en el país y con la proyección de mantenerse por mucho tiempo más.
Cuando comenzó la década del 80 Michelin Argentina contrató amplió su red de revendedores para así llegar a cada rincón del país, y la empresa debió tomar la decisión de alquilar nuevos depósitos ya que el de Lascano no era suficiente para los niveles de ventas que se estaban logrando.
Una de las razones del gran crecimiento de la empresa durante esta década fue que en 1981 se inauguró una fábrica de cubiertas Michelin para camión en Brasil. La planta, que impulsó las ventas de todo continente, fue instalada en los suburbios de Río de Janeiro. La inauguración de la nueva planta sopló vientos de cambio en Argentina. Los neumáticos, al ser fabricados en la región, tardaban menos en llegar y eso aumentó la comercialización y las ventas.
El servicio de post venta se amplió con Recamic, un servicio de reconstrucción de neumáticos propio de Michelin que, si bien ya se llevaba adelante desde finales de la década del 70 con una planta propia ubicada en Bell Ville, durante los ‘90 se potenció gracias a la apertura de nuevos talleres en diferentes puntos de venta. Los neumáticos Michelin, gracias a su inigualable carcasa, ampliaban así su vida.
CENTENARIA REALIDAD
En 2013, Michelin cumplió sus primeros cien años en la Argentina en medio de un presente que invita a muchos siglos más. Michelin sigue creciendo y contribuyendo con el progreso de la movilidad de las personas y sus bienes.
En los años previos a cumplir su primer siglo en el país, Michelin Argentina inauguró nuevos puntos de ventas, impulsó negocios millonarios, lanzó guías turísticas y revolucionó el recapado de neumáticos con la apertura de plantas de RECAPADO MICHELIN, una innovadora tecnología en reconstrucción de neumáticos de camiones que permite tener un neumático nuevo de nuevo.
Michelin es parte de la Argentina. El transportista argentino siente a los neumáticos Michelin como propios, porque desde hace más de 100 años que Michelin Argentina contribuye con la movilidad de las personas. Siempre avanzando de la mejor forma.